Eres un
libro que arde
en las
hojas escritas
de mis
dedos.
En cada
amanecer que despunta
me vuelvo
a enamorar de tu sonrisa.
Tal vez
las horas
pasen
cubiertas de segundos
sin más
gloria que la de sentirte
en el
silencio de la oscuridad
más
desnuda y cambie el curso
de los sueños
haciendo
palpitar cada latido.
Jamás seré
la misma
las
cartas ya me dicen el futuro,
la noche
húmeda y raída
se pinta
los labios
con las
palabras absurdas
de quien
no sabe vivir.
Sólo hay
dos sílabas en su nombre,
no necesita
más.
Tacho las
letras para volver a escribirlas,
así te
encuentro en el mismo lugar.
© Rafi Guerra
Derechos registrados de autor.
Bello poema Rafi.
ResponderEliminarComo siempre un placer leerte.
Gracias Santiaga, un abrazo.
ResponderEliminarBellisimo!!!
ResponderEliminarGracias Pepa, besos.
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