“Es tu
puesta de largo
en la
vida de alguien cada día”
A veces
traicionera,
a veces
compañera,
a veces
amiga.
Huracán que
se aferra a los labios,
en los
postigos de las puertas, esperas,
entre las
casas, los desvanes,
las
hogueras.
La esperanza
queda
sobre el
mecanismo parado
del reloj,
esperando que te lleves
el último
segundo del suspiro
de unos
pies desnudos
que en su
llanto, llueve.
Da igual
mujer o niño
o dos de
un tajo,
si la
vida bulle, arañas el corazón
con la
daga del odio,
los ojos
rabian, las lenguas giran,
los dedos
ya no son de color.
Muere el
aire, el cielo, la montaña,
entre
sangrantes bocas soñadoras.
Quedo encerrada
en mi pensamiento,
no
comprendo la muerte maltratada,
no
concibo a quien decide
cual será
el día en el que deba morir.
Mi carne
masacrada
será
carne que ya no se toca,
mi latido
mudo no vibrará en mi talle,
incompleta,
no podré nutrir el vientre
ni
arrullar la inteligencia,
que se
quedó sin sangre.
Ya duermo
sobre el pecado de la humanidad
consagrando
ritualmente su cobardía.
Ya no
eres una extraña, hoy te considero amiga.
© Rafi
Guerra
Derechos
registrados de autor.
Siempre es un placer leerte, Rafi.
ResponderEliminarSon unas letras muy sentidas,
como la vida misma, con dolor.
Un abrazo de Luz.
Muchas gracias Santiaga, un abrazo.
ResponderEliminarMuy bueno!!!
ResponderEliminarGracias Pepa, besos.
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